Eragon arranca con una secuencia a modo de flashback donde vemos a Galbatorix, el villano del universo de Paolini, liberando sus tropas contra una "indefensa" elfa llamada Arya. En un "descuido", un huevo de dragón de color azul intenso cae en la superficie de la tierra. Y no es sino Eragon, un muchacho de quince años de edad que se encontraba cazando un ciervo, el que da con él.
Tras una serie de sucesos, se nos relata la historia de la eclosión del huevo. De él salió Saphira, una preciosa dragona azul celeste que se haría inseparable de Eragon con el tiempo. Ambos son capaces incluso de hablar mediante telequinesis, sin necesidad de nada más.
Además de a Saphira, Eragon obtuvo la amistad del guerrero-mago Brom tras un altercado en una taberna. Brom enseñó al joven a ser un Jinete de Dragones y magia, por lo que Eragon se convirtió por casualidad en el salvador del mundo por derecho -u obligación-. Ahora ambos tienen una misión, y es restaurar la paz en las tierras de Alagaësia. Así arranca esta épica aventura que nos llevará por un riquísimo universo lleno de criaturas místicas y fantasía.
Eragon adopta el estilo jugable de títulos como Demon Stone o, sin salirnos de adaptaciones de películas, Las Dos Torres o El Retorno del Rey. Esto significa que en lugar de una aventura plagada de puzzles como los últimos Harry Potter, nos encontramos con un sano Beat’Em Up 3D con cámara en tercera persona.
Controlamos a Eragon la mayor parte del tiempo, siendo asistidos por Brom en los inicios de la aventura. A medida progresemos en el hilo argumental, llegaremos incluso a ponernos a los lomos de Saphira y surcar los cielos en unas fases bastante simples en las que sólo podemos avanzar y escupir fuego. Desgraciadamente, estas carecen del frenetismo de arcades como Panzer Dragon e incluso el mejorable Drakengard.
El control sobre Eragon es fiable, tanto como la cámara, que pese a ser fija -no puede moverse con el stick- reacciona bastante bien. Sólo en algunos saltos y cuando hace zoom lejano da algunos problemas, pero pocas veces nos matarán por ello. Las batallas se aprovechan de la aceptable cámara para convertirse en algo bastante entretenido… las primeras cincuenta veces.
Y es que todo el desarrollo de Eragon se limita a luchar, luchar y luchar. Pese a que eventualmente hay algún pequeño puzzle, casi todo se resume en repartir leña con el personaje principal. Por supuesto, poseerá combos de golpes con su espada, será capaz de disparar un arco y incluso de hacer magia. Eragon es un muchacho muy habilidoso y a medida progrese en la aventura obtendrá nuevos conjuros, desde arrojar al agua a enemigos, hasta mover flechas y dispararlas con poder mental. Las magias serán limitadas y sólo podemos utilizarlas cuando una barra de energía azul situada bajo el gráfico de vitalidad esté al máximo.
Mínimos:
Sistema: Windows 2000/XP
Procesador: Pentium 4 a 1.4 GHz o AMD equivalente
Memoria: 512 MB RAM
Espacio libre en el disco duro: 270 MB
Tarjeta gráfica 3D: de 128 MB (NVIDIA GeForce, ATI Radeon o eqivalente) con pixel shader support
DirectX: 9.0c
PARTE 1
PARTE 2
PARTE 3
PARTE 4
PARTE 5
PARTE 6
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